Esta teoría plantea en primer lugar que Universo y la vida que apareció hace 3.500 millones de años en la Tierra siguen el principio cíclico del retorno entre lo vacío y lo lleno; este principio rítmico se manifiesta en los seres vivos como la oscilación entre la necesidad (carencia con la que un ser vivo no puede vivir) y su satisfacción. La necesidad y su satisfacción son el motor que genera el movimiento vital en un organismo vivo y también son la base de la emoción del deseo (apetencia que tiene un ser vivo).
En segundo lugar, propone que el deseo1 dirige y relaciona las demás emociones, (miedo, alegría, rabia y tristeza), y también el deseo y el miedo, al ser los Sapiens “Mamíferos de Alma Orgullosa (MAO)”, cuando se nos humilla o cometemos una falta, generan las emociones filogenéticamente nuevas de la vergüenza y la culpa creadas por la Naturaleza para aumentar la cohesión social imprescindible en nuestra especie.